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Las organizaciones con alto grado de inteligencia cultural se enfocan endesarrollar y potenciar la parte más humana. Se enfocan een las soluciones y no en el problema, dejan la etiquetas de lado, son flexibles y se comunican con cada miembro de su comunidad a nivel individual centrándose e las cualidades individuales que cada miembro aporta al equipo. Cada interacción y negociación se maneja de forma consciente y con un propósito claro: alimentar una cultura que se desarrolle con excelencia y de forma orgánica.
Para desarrollar un alto nivel de inteligencia cultural es necesario trabajar desde la tolerancia y la neutralidad hacia las diferencias – superar el marco mental de etiquetas y de dualidad: bueno vs malo, junior vs senior, jefe vs empleado, hombre vs mujer, blanco vs negro, local vs extranjero, etc.
Comprender que nuestro sistema de creencias y de percepciones individuales o colectivas es SUBJETIVO y aprender a gestionar nuestra subjetividad es la clave para posperar y potenciar una cultura de diversidad y multiculturalidad.
Tres etapas en el desarrollo de inteligencia cultural en las organizaciones:
CONCIENCIA
Los programas de formación son el punto de partida para trabajar la etapa de CONCIENCIA en una organización.
IMPLEMENTACION
El Coaching y las mini sesiones prácticas guiadas aceleran la etapa de INTEGRACION.
INTEGRACION Y FLUIR
Cuando la Diversidad y la inclusividad se han integrado, uno fluye de forma natural. Dejamos de percibir las situaciones en términos dualistas: bueno vs malo, extranjero vs nacional, hombre vs mujer, bueno vs malo, junior vs senior, etc.
Muchas empresas son conscientes de la importancia que tiene generar una cultura solida. La brecha que existe entre la cultura real actual y la cultura deseada genera ruido y entropía. Las transformaciones culturales ocurren cuando cada miembro del equipo se identifica con los valores y la filosofía de la empresa.
«La transformación ocurre cundo el corazón y la mente están alieados…cuando conectamos la parte más humana al negocio».
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Saber interpretar cuales son los rasgos culturales que generan ciertos comportamientos nos ayuda a generar vínculos más fuertes y efectivos. Y, esta habilidad se puede aprender y mejorar con la práctica.
Los Lideres con inteligencia cultural tienen un mindset de inclusividad y un enfoque al negocio humanista. Suelen ser buenos observadores y escuchan de forma activa y abierta pudiendo identificar las diferencias culturales y adaptando su discurso al interlocutor. Se adaptan de forma natural a los protocolos necesarios y adaptan los tiempos y su estilo de comunicación a cada situación. Mantienen un equilibrio sano entre emociones y mente.
La inteligencia cultural y de diversidad en un equipo mejora:
Las formaciones y el Coaching en Inteligencia Cultural son clave para empresas que desean:
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Cada proceso de cambio en una organización es unico.
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